Corren nuevos tiempos en una España de oportunidades y Guillermo, arranca con un nuevo proyecto de ebanistería, esta vez en España, al que incorpora los sistemas y procedimientos más contemporáneos del momento adquiridos en su periplo en tierras norteamericanas, lo que le hace estar a la vanguardia de esta disciplina, cosechando un gran éxito y siendo diferenciador en sus planteamientos, eje sobre el que construye el ADN de sus empresas.
Ya en los años 70, en uno de sus viajes familiares a la Costa del Sol, queda enamorado de la malagueña zona costera de Fuengirola, donde una vez más visiona una oportunidad de negocio, decidiendo promover y desarrollar un proyecto inmobiliario al que se incorporarían sus dos hijos y que finalizaría en el año 75.
Durante los años 90 la compañía decide explorar nuevos horizontes. Los dos hermanos Rodríguez Martínez, brillantes y adelantados arquitectos formados en la prestigiosa universidad norteamericana de Berkeley, EE.UU., continúan sus carreras profesionales en otros sectores de actividad hasta que en el año 98 retoman la compañía promotora inmobiliaria junto a un vanguardista y moderno estudio de arquitectura donde diseñar, proyectar y construir las primeras promociones de viviendas, lo que sería el génesis de la marca Reserva del Higuerón.